Desde septiembre de 2021 es obligatorio el uso de las plataformas electrónicas desarrolladas por las administraciones públicas competentes para la tramitación documental en los traslados de residuos. Sin embargo, los fallos y errores informáticos constantes de dichas plataformas imposibilitan en muchas ocasiones poder realizar los traslados de residuos. Esto está provocando por un lado la paralización de la cadena de gestión de residuos y por tanto graves pérdidas económicas, y por otro la posibilidad de que estos residuos acaben abandonados o mal gestionados lo que podría derivar en graves daños al medio ambiente.
A diario, en nuestro país, tienen lugar miles de traslados de residuos en los que en muchos casos debido a sus características físico-químicas los residuos pueden ser de carácter peligroso (aceites usados, aparatos electrónicos, baterías,). Con el fin de evitar que estos residuos puedan perjudicar el medio ambiente o la salud existe una normativa muy estricta que regula y controla estos traslados con el fin de conocer en cada momento donde se localizan estos residuos y que tratamiento o destino van a tener.
El movimiento de estos residuos desde donde se originan (productores del residuo) hasta los centros de acopio de residuos o hasta las plantas de tratamiento final donde se les realiza su valorización o eliminación, son realizados por gestores de residuos autorizados para tal fin.
Para controlar la trazabilidad de estos movimientos a fin de evitar que los residuos acaben en malas manos o abandonados, antes de iniciar cualquier traslado, productores y gestores, deben disponer de la autorización previa por parte de la administración competente para realizarlo. Para ello, deben remitir a dicha administración la documentación que acredite dónde se ha originado el residuo, dónde se traslada, quién realizará el traslado y cuál va a ser su tratamiento o destino final. Desde septiembre de 2021 esta comunicación documental se debe hacer de forma obligatoria por vía telemática a través de las plataformas electrónicas que las administraciones han habilitado para tal fin.
Desde la implantación y obligatoriedad de uso de estas plataformas electrónicas en septiembre, han sido constantes los fallos: errores informáticos, datos incorrectos, lentitud, dificultad de uso, falta de actualización y volcado de datos, por lo que en muchas ocasiones no se pueden obtener ni en tiempo ni en forma los documentos legales que autorizan y acreditan el traslado de un, no pudiendo realizar por ende dicho movimiento. Por tanto, son cuatro meses en los que los residuos en muchas ocasiones se acumulan en los centros de producción sin poder ser gestionados ni transportados por los fallos comentados.
Ante esta situación de paralización y de inseguridad jurídica propiciada por el incorrecto funcionamiento de las plataformas, el sector en aras de solucionar cuanto antes esta situación, da traslado de todos estos errores a la administración para su subsanación, pero a día de hoy y sobre todo en el caso de la andaluza, SIRA, muchos de ellos siguen sin solucionarse.
Desde ANGEREA venimos reclamando de forma urgente soluciones a las administraciones competentes para terminar con esta situación caótica y desastrosa, la cual está por un lado llevando al límite a las empresas de gestión de residuos al estar sufriendo graves pérdidas económicas debido a la paralización parcial de su actividad y por otro a un elevado riesgo de que estos residuos acaben teniendo una incorrecta gestión o sean abandonados, lo que supondría un grave perjuicio para todos y para el medio ambiente.