El Reglamento, aprobado de forma conjunta por el Parlamento Europeo y el Consejo, refuerza la normativa en materia de
sostenibilidad aplicable tanto a pilas y baterías como a todos los residuos de pilas y baterías portátiles, las baterías para vehículos eléctricos, las baterías industriales, las baterías de automoción (utilizadas principalmente para vehículos y maquinaria) y las baterías de medios de transporte ligeros (por ejemplo, bicicletas eléctricas, ciclomotores eléctricos o patinetes eléctricos).
Esta normativa tiene por objeto promover la economía circular a lo largo de todo su ciclo de vida estableciendo requisitos en
materia tanto de recogida como de valorización y responsabilidad ampliada del productor. Una de las principales novedades que establece esta normativa es la incorporación de un objetivo de recogida específico para los residuos de baterías de medios de transporte ligeros del 51 y 61 % para los años 2028 y 2031 respectivamente.
Por otro lado, el Reglamento fija un objetivo de recuperación de litio a partir de los residuos de pilas y baterías para los años 2028 y 2031, el cual podrá modificarse mediante actos delegados en función de los avances tecnológicos, la disponibilidad de litio y el propio mercado. También establece unos niveles mínimos obligatorios de contenido reciclado para todas las baterías industriales, de automoción y para vehículos eléctricos, así como la obligatoriedad de contar con la documentación que certifique el contenido reciclado.
Otra de las novedades que incorpora esta normativa es la previsión de que a partir del 18 de febrero de 2027 las pilas o baterías portátiles completas incluidas en los aparatos deban ser fácilmente extraíbles y sustituibles por el usuario final, así como que las baterías que formen parte de medios de transporte ligeros deban ser fácilmente extraíbles y sustituibles por un profesional independiente en cualquier momento durante la vida útil del producto. Para todas ellas la normativa establece que deben existir piezas de recambio durante un mínimo de 5 años después de la introducción de la última unidad del modelo en el mercado, garantizando un precio razonable y no discriminatorio.
Por último, se incluirán requisitos sobre el etiquetado e información de los componentes y el contenido reciclado de la pila o batería y se asegurará una competencia justa en el mercado interior gracias a los requisitos de seguridad, sostenibilidad y etiquetado. De esta forma se garantizará el uso restrictivo de sustancias peligrosas como el mercurio, cadmio y plomo y se incluirá información obligatoria sobre la huella de carbono de las pilas y baterías, asegurando una competencia justa entre todos los Estados miembros.
Fuente: Consejo de la Unión Europea