La Comisión Europea aprobó el pasado 5 de julio la propuesta de modificación de la Directiva 2008/98/CE, marco de los
residuos (DMR), centrada en aspectos relativos a dos sectores específicos: alimentación y textil. Esta propuesta fue aprobada
durante la presidencia española de la UE y se centra en dichos sectores ya que representan, respectivamente, el primer y cuarto sectores intensivos en el consumo de recursos, y ostentan importantes externalidades medioambientales.

Esta modificación viene promovida por el Pacto Verde Europeo (2019) y el II Plan de Acción para una Economía Circular (2020),
ya que pusieron el foco en la necesidad de reforzar y acelerar las acciones que lleven a cabo los Estados miembros y la propia
UE en estos sectores.

En el caso del sector textil y sus residuos, esta modificación pretende dar continuación a las directrices establecidas en la
Estrategia de la Unión Europea para la circularidad y sostenibilidad de los productos textiles (2022), aprobada como parte del II Plan de Acción para una Economía Circular, ya que se pretende involucrar más al productor mediante la regulación del régimen de Responsabilidad Ampliada del Productor (RAP), así como introducir definiciones pertinentes que permitan regular el sector textil y los residuos generados por éste.

En el sector alimentación, las principales acciones se han enfocado en la reducción del desperdicio alimentario, tal y como
se recoge en el I Plan de Acción para una Economía Circular (2015), la anterior modificación de la Directiva Marco de Residuos
(2018) o en la recientemente aprobada Estrategia de la Unión Europea “de la granja a la mesa” (2020). Por este motivo se va
trabajar en el establecimiento de objetivos de prevención de residuos alimentarios, la prevención del residuo alimentario en
todos los eslabones de la cadena alimentaria (como, por ejemplo, con el fomento de la donación de alimentos) y la revisión de
los programas de prevención de residuos alimentarios.

Fuente: Comisión Europea